Tacto y contacto: Aportes de la Psicomotricidad al trabajo de masajes terapéuticos infantil.
Presentación: Ponencia oral.
Nombre y apellido: Magdalena Sanchez.
Institución/Lugar de servicio:Espacio Amarte. Caseros, Tres de febrero.
Palabras claves: Psicomotricidad. Tacto. Contacto.
Las técnicas de “Tacto y Contacto" son una alternativa de masajes terapéuticos infantiles que tiene influencia de técnicas de masajes Shantala y Vimala.
Estas se enfocan en el cuerpo del niño y en el adulto en torno a la relación que se da entre estos en una comunicación totalmente corporal.
El modo de trabajo grupal está destinado a niños de 0 a 3 años, con no más de 8 familias. La duración es de 5 encuentros de 45 minutos cada uno y dividida en 3 partes: la primera la introducción del adulto junto al niño y grupo, con una relajación guiada activa (Recorrer el espacio, bailando, jugando, gateando, siempre atentos a lo que le grupo de niños demande), para hacer-nos presentes con el otro en un mismo espacio, luego la aplicación de las técnicas, siempre con el juego como mediador entre estos protagonistas, y una temática por cada taller donde ingrese un objeto y elegimos que parte del cuerpo trabajar.
Finalizamos poniendo en palabra, dudas o sensaciones, para compartir en grupo. En ronda así sellando el encuentro.
La modificación de las técnicas regulares de masajes con la influencia de las variables psicomotrices posibilita tener en cuenta el cuerpo del niño en el encuentro con el cuerpo del adulto, en un ida y vuelta, para ir armando una comunicación entre estos, que es plenamente corporal en esta etapa. Y totalmente subjetiva por parte de ambos, posibilitando en el intercambio, lo singular de cada uno, a través del diálogo tónico: las acomodaciones y reacomodaciones del adulto en su cuerpo para brindar-sé como espacio, lugar y sujeto acompañando la constitución del niño desde los bordes y límites en su propio cuerpo.
El objetivo en cada taller es reforzar el vínculo y comunicación pre verbal, dándole a las familias, una herramienta más, apostando a la creatividad de cada una de ellas, desde la experiencia vivida allí, y acompañar la constitución corporal del niño.
Al finalizar los talleres se deja ver la confianza con la que cada familia se relaciona hacia el encuentro con el cuerpo del niño. Una confianza propia, del adulto, en su experiencia como saber, que al niño le brinda sostén a la hora de desplegarse y habitar diferentes espacios con otros.
Podemos decir que esto se deja ver en la satisfacción del logro vivido en búsqueda de repetición del taller por parte de las familias.
Las técnicas de “Tacto y Contacto" son una alternativa de masajes terapéuticos infantiles que tiene influencia de técnicas de masajes shantala y vimala. Pero sobre todo con aportes de las variables psicomotrices y relajación como recursos a la hora del armado del taller y objetivos del mismo.
Enfocándose en el cuerpo del niño y en el adulto en torno a la relación que se da entre estos en una comunicación totalmente corporal.
El modo de trabajo es grupal y está destinado a niños de 0 a 3 años, con no más de 8 familias. La duración es de 5 encuentros semanales de 45 minutos y dividido en 3 partes cada uno: la primera es una introducción del adulto junto al niño y grupo, con una relajación guiada activa (Recorrer el espacio, bailando, jugando, gateando, siempre atentos a lo que le grupo de niños demande), para hacer-nos presentes con el otro en un mismo espacio, luego la aplicación de las técnicas, siempre con el juego como mediador entre estos protagonistas, y una temática por cada taller donde ingrese un objeto y elegimos que parte del cuerpo trabajar.
La aplicación de esta llamada relajación activa nos permite flexibilizar la técnica y que en ella entren las variables psicomotrices, en la constitución del dispositivo, en los comienzos de cada encuentro. Una relajación activa donde el cuerpo se hace presente allí, en un espacio, un lugar sostenido, por otros y por si mismo. Darle un sentido a ese nuevo espacio y luego a ese nuevo encuentro. Marina Marazzi (2022) dice que hay un estado de encuentro a la hora de sumergirse a lo nuevo, que siempre está presente en los comienzos de actividades grupales y que son potencializadores de la singularidad de cada integrante de un grupo. Dando lugar al periodo de adaptación, al tiempo, espacio, ritmo y objetos con los cuales cada quien se irá encontrando.(pp.42-43).
Freud nos regala una cita muy importante para relacionar las técnicas de “Tacto y contacto" y el aporte de la psicomotricidad.
Si un grado de hipnosis con alteración corporal manifiesta, abandonaba en lo aparente la hipnosis, solo demandaba “concentración” y, para conseguir esta, ordenaba acostarse de espalda y cerrar voluntariamente los ojos. Acaso con ello se alcanzaban grados de hipnosis todo lo profundo que podría lograrse, y con poco trabajo. (S. Freud, 1896, p.126).
La relajación activa en grupo nos permite esto, un estado de concentración y voluntaria. Desplegándose en el sostén grupal las manifestaciones corporales subjetivas de estos dos.
En ese lugar de sostén el adulto, a partir de la confianza en ese espacio habitado, como dice Calmels, va construyendo una comunicación a través de las técnicas como excusa para comenzar el Tacto y Contacto amoroso. Pero antes de comenzar con estas técnicas es imprescindible, un comienzo, una entrada, que posibilite y habilite el estar presentes allí, un estar que involucre el deseo del adulto, para ir significando el contacto con el niño.
“Una apropiación subjetiva.” (D,Calmels, 2014, P.9) por parte del adulto.
Y para finalizar cada encuentro recurrimos al uso de la palabra para ir corporizando en ella dudas o sensaciones, para compartir en grupo. En ronda así sellando el encuentro.
A través de la palabra podremos ir “armando un relato que ayude a crear una escena que sostenga juego” (M,Marazzi, 2022, P.49) y las sensaciones grupales, podríamos decir en este caso.
La modificación de las técnicas regulares de masajes con la influencia de las variables psicomotrices posibilita el encuentro y diálogo entre el cuerpo del niño con el cuerpo del adulto, en un ida y vuelta, para ir fortaleciendo la comunicación entre estos y sostiene el objetivo del dispositivo terapéutico del masaje.
En cuanto a la comunicación, el masaje como herramienta, posibilita en este intercambio, lo singular de cada uno, a través del diálogo tónico: las acomodaciones y reacomodaciones del adulto en su cuerpo para brindar-sé como espacio, lugar y sujeto acompañando la constitución del niño desde los bordes y límites en su propio cuerpo. (M, Rodriguez. 2023). El objetivo en cada taller es reforzar el vínculo y comunicación pre verbal, dándole a las familias, una herramienta más, apostando a la creatividad de cada una de ellas, desde la experiencia vivida allí, y acompañar la constitución corporal del niño.
Al finalizar los talleres se deja ver la confianza con la que cada familia se relaciona hacia el encuentro con el cuerpo del niño. Una confianza propia, del adulto, en su experiencia como saber, que al niño le brinda sostén a la hora de desplegarse y habitar diferentes espacios con otros.
Podemos decir que esto se deja ver en la satisfacción del logro vivido en búsqueda de repetición del taller por parte de las familias. Dice Marazzi en “Juegos de habilidades en psicomotricidad” (2017), que el sujeto cuando logra pasar por el placer del logro, a través del proceso, de la vivencia y experiencia de este, su eficacia se ve en la búsqueda de repetición y en el cambio en su organización tónico postural que este demuestra en las acciones del despliegue psicomotor, en relación con los otros y el medio, en este caso, del adulto hacia el manejo con el niño en el espacio. (p.p. 5-6)
¿Porque “Tacto y contacto”? A partir de esto podemos decir que las vivencias emocionales, tónicas, se relacionan fácilmente con las (percepciones sensoriales) experiencias táctiles, olfativas y visuales, por las conexiones directas que tienen al sistema nervioso, estas son acompañadas por reacciones motrices y por ende tónicas, que las posturas y gestos forman parte de la expresión simbólica comunicativa corporal. Por esto las variables relacionales son de gran influencia sobre las técnicas de estos masajes. Nos permiten fortalecer y acompañar el vínculo familiar, la experiencia, en paralelo al desarrollo motor del niño.
Tacto y contacto desde una mirada Psicomotriz nos permite saber como el adulto aborda sobre el niño, y nos habilita a intervenir acompañando los saberes del adulto. Potenciando aquel vínculo familiar. En un espacio brindado por nosotros para que este se convierta en un lugar de exploración entre el diálogo del adulto y niño. Exploración que implica todas las variables psicomotrices; tiempo, espacio, objetos…
Apuntamos a que son técnicas porque tiene pasos a seguir que nos orientan en el dispositivo a armar y los objetivos que queremos trabajar de manera grupal e individual.
Cuando aplicamos los recursos técnicos en esta formación profesional pensamos en los para qué y en los con quién, es decir en el uso de la técnica con otros, sosteniéndonos en las concepciones de la Psicomotricidad.
El qué hacer, está entramado con por qué hacerlo así, para qué y para quienes. (M,Marazi, 2014).
Actualmente trabajo con un equipo interdisciplinar en maternal llevando a cabo este taller; junto a una psicomotricista y docente de nivel inicial.
También “Tacto y contacto” se dicta como curso e instructorado para profesionales de la salud y estudiantes de carreras a fines ( Instructorado “Tacto y contacto” y “Tacto y contacto: aportes de la psicomotricidad a nivel inicial. Una mirada hacia el cuerpo.” junto a la Lic. en Psicomotricidad Natalia Guido).
Tacto y contacto se ha nutrido junto a la psicomotricidad y la psicomotricidad de ella afirmando la relación dialéctica de la que habla Wallon. Apoyándose entre ellas y afirmando la importancia de ir acompañando la constitución de dialogo tonico los primeros años de vida.
Estos masajes terapéuticos para la psicomotricidad pueden ser un gran aporte para ir verificando en la clínica los hitos del desarrollo, sin que las pruebas o test sean invasivos, teniendo en cuenta el modo de vincularse del adulto sobre el niño y la entrada del dispositivo lúdico. Teniendo en cuenta allí las ritmicidades, el cuidado del espacio para trabajar, la observación y acompañamiento a la construcción del diálogo tónico, el registro tónico emocional de niño con el adulto referente y del adulto, otras técnicas de relajación ,que permiten también la entrada a experiencias nuevas de estímulos aferentes a los músculos. Sumado que se puede trabajar interdisciplinariamente en salas maternales y de manera grupal e individual llevando talleres.
Por último estas técnicas tienen la flexibilidad que busca la Psicomotricidad en recursos de otras áreas, que no en-corsetan, como dice Marazzi (2022), sino que permiten ir construyendo un dispositivo lúdico, apostando a la subjetividad de cada integrante, en la grupalidad.(pp.6-7)
En Psicomotricidad, la técnica nunca está al frente, no es lo que guía la intervención. Ésta se vale de técnicas y recursos técnicos pero es más abarcativa. La intervención está más ligada a la lectura que hacemos de cada situación para decidir qué recurso técnico es el más oportuno y cuál será el modo en que lo aplicaremos. La aplicación no es lineal ni plana. Es creativa y en relación con el sujeto o grupo. (M,Marazi, 2014).
Bibliografía:
- Calmels, D. (1997) Espacio habitado. En la vida cotidiana y en la práctica profesional. Editorial: Homo Sapiens.
-Freud, S. (1892). Caso Miss Lucy. Amorrortu Editores.
- Marazzi, M. (2022). De encuentros y despedidas. Biblos.
- Marazzi, M. (2018). Lo técnico en psicomotricidad. El armado de un repertorio, el uso de las variables y la construcción de una actitud psicomotriz. (2022) publicado en Revista Entrelineas 49 España.
- Marazzi, M y colaboradores (2017) Juegos de habilidades. Texto colectivo realizado con y para la cátedra para FPCII.
- Rodríguez, M (2023). Ajuriaguerra entre nosotrxs: Un rebelde con causa. Lección inaugural. Editorial: Ediciones Corpora.
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